¿Qué son realmente los jabones?
Un jabón artesanal es un jabón hecho a mano y saponificado en frío. Que la elaboración sea artesana proporciona un valor añadido al producto, que puede estar hecho con ingredientes 100% naturales o ecológicos.
Beneficios de los jabones artesanales
Están elaborados con ingredientes naturales y ecológicos
Nuestros jabones se realizan en método cold process (proceso frío) o hot process (proceso caliente) lo que indica que mantienen la glicerina de nuestros aceites naturales y orgánicos. Esto es lo que hace que nuestros jabones sean tan hidratantes. Utilizamos aceites esenciales puros para dar aroma e hierbas y arcillas orgánicas para dar color. En ellos no encontrarás fragancias artificiales, colorantes o conservantes.
Repletos de vitaminas que ayudan a mejorar la piel
La saponificación en frío garantiza que los jabones mantengan todas sus propiedades y así los jabones pueden aportar todas las virtudes terapéuticas de los aceites, mantecas y aceites esenciales a la piel ya que no han sido sometidos al calor.
Con aceites esenciales para suaves y ricos aromas
Cada jabón artesano contiene uno o varios aromas que han sido elegidos para equilibrar, relajar o estimular tu energía y también por sus maravillosas propiedades para curar y tratar los problemas de la piel.
Son multifuncionales
Nuestros jabones están pensados para usarlos como limpiador facial o corporal debido a que están formulados sin químicos tóxicos, por su sobresaturación de aceites y por su pH equilibrado.
Respetan el medio ambiente
El jabón artesano y natural es un producto biodegradable que no contiene ingredientes tóxicos ni químicos sintéticos por lo que puedes estar tranquilo/a de no contaminar el medio ambiente.
Limpian y cuidan eficazmente tu piel
La función básica del jabón es limpiar. Es fundamental que elijas el más adecuado para tu tipo de piel y así aprovechar todos los beneficios de los ingredientes que contiene. Al limpiar remueves la grasa que se produce diariamente en tu piel, el maquillaje o las impurezas. Estos elementos taponan los poros y hace que el proceso de regeneración sea más lento, lo cual puede llegar a causar granitos, oscureciendo la piel o envejecimiento prematuro.
